Breve reseña de la obra:
Ángel Garrorena, Paloma Biglino, Ángel Rodríguez, Jordi Barrat, Luis Gálvez y Óscar Sánchez tratan, en este libro, algunos de los desafíos que la democracia contemporánea lanza a la regulación actual de las elecciones. El desarrollo de las nuevas tecnologías impone una reflexión profunda sobre las virtudes e inconvenientes del voto electrónico. Las listas electorales de composición equilibrada favorecen la integración de la mujer en la vida política, pero suscitan, para muchos, dudas de constitucionalidad que es necesario ponderar. Los nuevos Estatutos de Autonomía han dotado al sistema electoral de una rigidez que, establecida en aras del consenso, quizás limite excesivamente la libre configuración del legislador regional. La ciudadanía de la Unión Europea conlleva el reconocimiento del derecho de voto a nacionales de otros Estados miembros. Ahora bien, cabe preguntarse si, de verdad, pueden ejercerlo en las mismas condiciones que los españoles. La inscripción en el censo electoral constituye el presupuesto para el ejercicio del derecho de sufragio y, aún así, su regulación es objeto de múltiples críticas y reiteradas denuncias de manipulación. Por último, la acreditación del votante también ha resultado un asunto polémico en nuestro país, sobre todo cuando se han intentado utilizar otros documentos distintos a los oficiales. En definitiva, se analizan en el libro nuevos problemas y viejos defectos que inciden sobre nuestro sistema electoral, espina dorsal del sistema democrático.