Breve reseña de la obra:
La que el lector tiene en sus manos es una obra unitaria. Si no en su concepción, sí al menos en su plasmación y, por tanto, en su propósito. Una unidad integrada por tres movimientos o piezas articuladas sobre el trinomio Derecho/Música/Literatura, que, a modo de síntesis, rotulan la tercera de aquéllas, “Derecho y Música con Literatura. Una imagen tridimensional”, en una suerte de “imagen” tridimensional o trigonal [calificativo este último que, a su vez, sirve de epígrafe a la obra unitaria que ahora se estrena]. Una obra unitaria de carácter poliédrico y animada asimismo de un halo proteico, el que insufla el propósito de su misma continuación.
El derecho es una idea práctica, ese divinarum atque humanarum rerum notitia de que hablaba Ulpiano, mas, igualmente, idea teórica o espiritual, el ars boni et aequi, del jurisconsulto romano de procedencia fenicia. El derecho, la ideación humana más excelsa [quizá, sólo superada por la música… y las matemáticas, que no dejan de ser sino una forma de expresión musical], el antídoto más eficaz –dentro de lo que humanamente es posible– de la misma barbarie humana, componente inescindible del ser humano, es idea vecina de las artes, singularmente de la música y la literatura, simbiontes que comparecen en las páginas que, a modo de partituras, musican un determinado entendimiento del derecho, al que sus autores han puesto letra y música, al modo heterodoxo que es consustancial a toda creación.
Un entendimiento transido de una concepción transversal o, dicho en términos más pedestres, intra/inter disciplinar, que comprende y, de resultas, justifica la creación intelectual, espiritual, valga la en modo alguno petulante, al menos en la intención, de todo empeño humano.
Una obra unitaria cuya médula recorren esos tres componentes aludidos [el derecho, la música, la literatura] y que son obedientes de motivaciones tanto prosaicamente profesionales [la dedicación al derecho] como vivencialmente vocacionales [la música y la literatura] y cuyo pretexto o preludio no son sino algunos de los temas o asuntos que han ocupado la trayectoria académica de sus autores [las salas de ópera, los conciertos, las ciudades, el patrimonio histórico-artístico…], y de cuya traducción bibliográfica es impertinente en este momento dar cuenta, siquiera sea por más que comprensibles razones de pudor.