MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, ha negado que existan "jueces o fiscales estrella" al considerar que hasta el juez más "humilde" y ajeno a los focos, se hará "famoso" si el asunto que investiga tiene notoriedad pública. Además, ha defendido que la Audiencia Nacional "tiene futuro" y ha rechazado que sea una continuación del extinto Tribunal de Orden Público.
"La Audiencia Nacional no es pasado, no es historia. La Audiencia Nacional es futuro", ha sentenciado Juanes, que se ha mostrado favorable a que la instrucción sea asumida por el Ministerio Público y a agilizar el proceso penal durante su intervención en las Jornadas 'Instrumentos procesales en la lucha contra la criminalidad organizada' organizadas por KPMG en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Tras subrayar que el órgano judicial que dirige "no responde a un esquema obsoleto de una época autoritaria centralista", sino a un sistema autonómico "cuasi-federal", Juanes ha querido desterrar uno de los "clichés" que persigue a la Audiencia Nacional. "Quiero desterrar una idea repetida hasta la saciedad de que nació para sustituir al Tribunal de Orden Público", ha dicho.
"A eso digo, es historia", ha continuado Juanes, para defender la existencia de un tribunal especializado en el crimen organizado y en delitos de gran magnitud y complejidad para cuya resolución necesita de la cooperación jurídica internacional. "Si la Audiencia Nacional desapareciera, habría que volver a crearla y si desapareciera sería una satisfacción para cierto tipo de delincuentes", ha remachado.
En la conferencia, moderada por el magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Maza, también ha participado el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, que ha confiado en que esté "prácticamente liquidado" el terrorismo etarra, si bien ha recordado que sigue existiendo "un buen número" de reclamados por la Justicia y la banda terrorista aún no ha entregado sus armas.
Además, ha desvelado que existe una quincena de equipos conjuntos de investigación judicial y policial, de ellos diez con Francia, cuatro con Bulgaria y uno con Reino Unido. En concreto, ocho están dedicados a la prevención del terrorismo, dos a la represión del narcotráfico, tres a la falsificación del euro, uno a la falsificación de tarjetas y otro a la estafa y al blanqueo de capitales.