PREOCUPACIONES DE LA AGENDA VATICANA
Medios oficiales han calificado la entrevista que Zapatero y Benedicto XVI mantienen hoy en Roma de “visita protocolaria”. Mi impresión, sin embargo, es que ocupa un puesto importante en la agenda diplomática de Madrid y el Vaticano.
En lo que me alcanza, preocupa en Roma que la larga o la que salió de España el 1 de julio de 2005 con los matrimonios gays, amenazó marejada días después con el divorcio al vapor, y se transformó en tsunami 2010 con el aborto libre, acabe derivando en un efecto dominó sobre naciones de Iberoamérica, demográficamente de mayoría católica. Argentina y México D.F. (matrimonio gay), Chile (píldora del día después),Uruguay (aborto libre en las 12 primeras semanas), son algunos de los países afectados por la ola Zapatero. Esos temas dudosamente se habrían planteado sin el ejemplo español, y todos ellos inciden de lleno en lo que Benedicto XVI ha llamado cuestiones “no negociables”: familia, matrimonio, educación.
La segunda cuestión que, en mi opinión, inquieta en Roma, es que el actual Gobierno español no valore adecuadamente el mandato constitucional de mantener “las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica” (art.16 CE). No se trata tanto de una vuelta al llamado confesionalismo sociológico cuanto de enfocar el tema desde la perspectiva de lo que la doctrina viene llamando análisis económico del Derecho; es decir, el impacto económico de la religión en un Estado social de tipo europeo, como es España.
Algunos ejemplos: en la actualidad hay más de 1.800.000 alumnos escolarizados en centros concertados, que pertenecen en su mayoría a centros de la Iglesia. Allí cada plaza le cuesta al Estado 1.840 euros; la misma, en un centro público, 3.517 euros. Si esta diferencia se multiplica por el total de estudiantes, la cifra de ahorro se eleva a más de 3.000 millones de euros. Aplicando estos cálculos a los 90 hospitales, 110 ambulatorios, 933 casas de ancianos, 284 centros para la tutela de la infancia y 2.833 centros asistenciales de otros tipos, ¿de cuánto dinero estaríamos hablando? En estos centros, en 2008, se atendió a casi tres millones de personas. Cifra que está subiendo vertiginosamente -según fuentes de Cáritas- en estos años de crisis. Teniendo en cuenta que la cantidad que este año obtendrá la Iglesia del Estado vía contribuyentes será de unos 145 millones de euros, se entiende la queja de la Iglesia Católica cuando se le acusa de ostentar una situación privilegiada.
Esto conecta con lo que, al parecer, se abordará en la entrevista: el fantasmal proyecto de nueva Ley de Libertad Religiosa. Digo fantasmal porque su silueta se adivina en las declaraciones de distintas autoridades, pero le falta carne y sangre jurídica, al permanecer su contenido en los arcanos del poder. Las leyes de libertad religiosa suelen tener como objetivo potenciar la libertad en aquellas situaciones en que la misma está comprimida. Así ocurrió con las leyes de libertad religiosa promulgadas en España, Portugal, en el Asia poscomunista o en países del este de Europa. No es ésta la situación de la España de hoy. De ahí la sorpresa en los medios jurídicos ante el anuncio de dicha ley. Habrá que valorar, junto a las posibles desigualdades con otras confesiones, el impulso positivo que para todas supusieron los Acuerdos con la Iglesia Católica.
Por encima de estos temas económicos y jurídicos está el impacto de la religión en la vitalidad de los pueblos. En esta materia, probablemente se ve con cierta inquietud que, por falta de perspectiva, el Gobierno pueda tener una falsa idea de los intereses de la sociedad a la que sirve. Entender que está amenazado por la religión, cuando en realidad no lo está. Ponderando erróneamente su amenaza, el Imperio romano intentó durante tres siglos doblegar el cristianismo. La realidad fue que precisamente el cristianismo lo salvó. Guardando las distancias, el peligro en España es que el laicismo quiera ocupar en las almas de los ciudadanos el lugar de la fe.
Desde luego el problema de Cuba, la próxima visita del Papa a España, la situación de los derechos humanos en el mundo y la crisis económica serán temas a tratar. Pero los temas enunciados se filtrarán por ósmosis en la agenda de hoy.
