PALMA DE MALLORCA, 1 (EUROPA PRESS)
El magistrado da impulso así a unas pesquisas que se iniciaron hace más de cuatro años y que se han mantenido hasta ahora en sigilo. Las sospechas afloraron, entre otros motivos, cuando el exministro tuvo que hacer frente a la fianza de tres millones de euros que el juez le impuso en marzo de 2010, y cuyo pago le permitió eludir entonces su ingreso en prisión preventiva.