MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Las imputaciones por cinco delitos de homicidio imprudente alcanzan a más de una veintena de personas implicadas en lo ocurrido la noche del pasado 1 de noviembre, siendo el principal acusado el organizador del evento, Miguel Ángel Flores.
Tanto el juez Palop como los abogados de las diferentes partes creen que es necesario reducir el número de imputados, ya que la cifra actual es, a su juicio, "inabarcable", según las mismas fuentes jurídicas. Por ello, el magistrado ha pedido que se reduzca esa cifra de cara a que la instrucción concluya el próximo octubre, fecha en la que se cumplirá un año de la tragedia.
El instructor y las acusaciones consideran primordial para dar fin a la causa saber quién ordenó aquella noche abrir un portón de emergencias por el que accedieron a la pista central miles de jóvenes en masa sin control alguno. Esta decisión habría influido en que el pabellón se masificara.
CAREOS EN LA INSTRUCCIÓN
Sobre este asunto, el juez debe señalar la fecha para la celebración de dos careos para resolver ese asunto. Uno de ellos enfrentará a responsables de Madrid Espacios y Congresos (Madridec) y de Seguriber por las contradicciones sobre quién ordenó abrir dicha puerta de emergencias. También habrá careos con responsables de Diviertt.
Para la investigación judicial, el conocimiento de la persona que realizó esta orden es clave, ya que por este acceso entraron miles de jóvenes de forma descontrolada. Ello habría provocado, según el juez, que la pista central se masificará y se produjeran las avalanchas que desencadenaron la tragedia.
En la instrucción, el jefe de Equipo de Seguriber la noche de la tragedia en el Madrid Arena, Raúl Monteverde, aseguró que fue el coordinador de Operaciones y Proyectos de Madridec, Francisco del Amo, la persona que ordenó a Seguriber abrir el citado portón. De igual modo, el coordinador de vigilantes de Seguriber, José Nalda París, ratificó estas afirmaciones.
El pasado 9 de abril, el responsable de Madridec en la fiesta, José Ruiz Ayuso, sostuvo ante las partes que la persona que ordenó abrir esta puerta situada en la zona de las mercancías fue Santiago Rojo, director de Diviertt y mano derecha de Miguel Ángel Flores. Además, dijo que solo los trabajadores de Seguriber tenían el mando de la puerta.
Las declaraciones judiciales se retomarán el próximo 11 de octubre con testigos de lo ocurrido. Ese día comparecerá ante el magistrado la joven Sandra R. Otra de las lesionadas tetsificará el próximo 18 de octubre.
