Un análisis pericial comparará su contenido con los archivos que Bárcenas entregó en un USB sobre la supuesta contabilidad B del partido
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Nacional procederá este jueves al volcado de la información contenida en los dos ordenadores que el ex tesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas habría utilizado en la sede de Génova y que la formación política entregó la pasada semana por orden del juez Pablo Ruz.
La diligencia se llevará a cabo a partir de las 9.00 horas en presencia del secretario judicial del Juzgado Central de Instrucción número 5 en un acto al que han sido citados los abogados de las partes personadas en la pieza separada del caso 'Gürtel', que investiga la presunta 'caja B' del PP.
El volcado servirá para la posterior elaboración de un informe pericial que comparará los archivos de los dos portátiles con las anotaciones contables que Bárcenas facilitó el 15 de julio en un lápiz de memoria USB, las cuales serían una copia del contenido "primigenio" que guardan las computadoras.
El secretario judicial también ofició el pasado lunes a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) del Cuerpo Nacional de Policía para que asistan los técnicos oportunos. El juez Ruz ordenó la pasada semana la elaboración de un informe pericial de comparación entre ambos archivos.
DILIGENCIA NECESARIA
El instructor del 'caso Gürtel' defendió que la entrega de los ordenadores era "necesaria" para los fines de la investigación y "posible" habida cuenta de que la propia secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmó en sede judicial que los dispositivos seguían custodiados por la formación. Un empleado de los servicios jurídicos del partido los puso a disposición del magistrado sin necesidad de agotar el plazo de cinco días fijado.
Fue el 1 de marzo cuando Bárcenas denunció en una comisaría del barrio de Salamanca de Madrid el robo de los ordenadores que se hallaban en la denominada Sala Andalucía de Génova, 13.
Un juzgado de Madrid archivó la denuncia presentada contra el abogado Alberto Durán al entender que los equipos informáticos no se hallaban en un "despacho personal" ni se produjo un robo con "fuerza, hurto o apropiación indebida".
