LUGO, 16 (EUROPA PRESS)
El empresario Jorge Dorribo, principal imputado en la Operación Campeón, y su socio en Laboratorios Nupel, Arsenio Méndez López, deberán afrontar con su patrimonio el total del déficit concursal de la farmacéutica declarada en quiebra y liquidada, que asciende a unos 50 millones de euros, y han sido condenados a 15 años de inhabilitación para administrar bienes ajenos, según una sentencia del Juzgado Mercantil de Lugo.
Esta es la segunda sentencia condenatoria para Jorge Dorribo en poco más de un mes, después de que a principios de marzo el Juzgado Mercantil de Lugo también lo condenase a abonar los 25 millones de euros que dejó de deuda la liquidación de otra de sus empresas, Innova Farmacéutica del Norte. En ese caso, la sentencia además de obligarle al pago de las deudas contraídas por la empresa, también le impuso a este empresario ocho años de inhabilitación para administrar bienes ajenos.
Mientras que en el caso de Innova Farmacéutica a los dos socios de Dorribo la jueza sólo les impuso una condena de dos años de inhabilitación por dejación de funciones y no los hacía responsables de la deuda de la empresa, en el caso de Nupel, Arsenio Méndez, que era administrador, recibe la misma condena que el principal imputado en la Operación Campeón, que investiga un fraude en subvenciones públicas.
La jueza del Mercantil de Lugo, Ángela Galván, declara el concurso de acreedores como culpable, al considerar acreditado que en Nupel se llevaba una doble contabilidad y que era conocido por ambos administradores. Al respecto, apunta que el propio Dorribo reconoció en la vista la retirada de fondos de la entidad en su favor y lo vinculó con un préstamo, pero éste "no constaba reflejado en la contabilidad oficial y sí en la contabilidad B", según apunta la magistrada.
LA CONTABILIDAD ERA UNA FARSA
"La contabilidad oficial es una mera farsa y comprenderá, por supuesto, datos falseados que impiden la comprensión de la situación patrimonial y financiera real de la deudora concursada", apunta la jueza. En concreto, considera probado que Dorribo desplazó fondos de la sociedad por importe de 1,4 millones de euros y Arsenio Méndez por valor de 1,6 millones.
"Ambos eran conocedores de la existencia de la llamada contabilidad
B, es decir de la falsedad de la contabilidad oficial, pues las
disposiciones que se hicieron con cargo a tesorería y a favor de ambos
administradores no estaban contabilizadas en los libros oficiales, lo
que indica la voluntad de ocultar dichas disposiciones, lo que a su
vez, y no existiendo causa alguna que justifique dicho desplazamiento
patrimonial de la entidad al patrimonio de los administradores
sociales, hace presumir que tuvieron carácter fraudulento", concluye la jueza, quien sostiene que los hechos son "de una gravedad suficiente".
Por ello, la sentencia condena a Dorribo y a Arsenio Méndez López a la cobertura del total del déficit concursal, a la pérdida de los derechos que tengan reconocidos como acreedores, y los inhabilita para administrar bienes ajenos por un período de 15 años, así como para representar o administrar a cualquier persona.
Por contra, mientras que la administración concursal de Nupel sostenía que se había incumplido el deber de solicitar en tiempo la declaración de concurso, ya que la insolvencia debía ser conocida desde 2009, la jueza argumenta que "no ha quedado suficientemente acreditado el momento concreto" en que se debía conocer la situación.
Contra esta sentencia, que también les impone a los condenados el pago de las costas, cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Lugo dentro del plazo de 20 días siguientes a su notificación, que se ha producido este martes.