MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La defensa de los tres miembros y colaboradores de los comandos 'Kresala' y 'Tontor' de ETA Ibon Iparraguirre, Asier Badiola y Urtza Alkorta ha solicitado al Tribunal Supremo su absolución y ha denunciado que el periodo de incomunicación en España, que se prolonga hasta cinco días, supera el periodo máximo de cuatro días y seis horas establecido por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo.
Así se ha pronunciado el letrado Alfonso Zenon durante una vista pública celebrada en el alto tribunal en la que el fiscal ha pedido que se confirmen las condenas de entre tres y ocho años de cárcel impuestas el pasado mes de julio por la Audiencia Nacional a Iparraguirre, Badiola, Alkorta y Javier Zubizarreta.
La pena más alta recayó sobre Iparraguirre y Badiola, condenados por integración en organización terrorista y dos daños terroristas. Alkorta fue condenada a cinco años por colaboración mientras que sobre Zubizarreta fue castigado con tres años por un delito contra la salud pública. Todos fueron absueltos de la acusación de tenencia y transporte de armas y explosivos.
El abogado defensor ha denunciado que el derecho a la libertad de sus clientes fue vulnerado según la doctrina de Estrasburgo, que ha fijado el plazo máximo de cuatro días y seis horas incluso en circunstancias excepcionales, como puede ser el terrorismo. Según ha dicho, la superación de tal periodo vulnera el artículo 5.3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Además, ha reclamado la nulidad de los interrogatorios en sede judicial, previos a unas declaraciones policiales efectuadas con un "deficitario control jurisdiccional".
El representante del Ministerio Público ha afirmado que la detención no superó los cinco días, cumplió con la normativa vigente y fue sometida a control judicial la prórroga de la misma.
Por su parte, la defensa de Javier Zubizarreta ha reclamado su absolución por la "atipicidad" de la conducta que cometió al asegurar que los 34 gramos de cocaína que se le incautaron tenían como destino el autoconsumo y no el tráfico de drogas. "La incautación se convirtió en un episodio casual, accidental, de mala suerte", ha añadido.
Según ha dicho, su cliente era consumidor habitual de cocaína, su capacidad económica era "compatible" con la "escasa" cantidad intervenida, carecía de antecedentes por drogas y no existía ninguna sospecha que le vinculara a la venta de estupefacientes.
CAPTADOS POR 'TXEROKI'
Los integrantes de estos comandos fueron captados en 2005 por el exjefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki', y tras recibir un cursillo en armas y explosivos formaron el 'Kresala'. El talde hizo explotar un coche-bomba en el polígono Vicolozano de Ávila el 25 de septiembre de ese año y después se disolvió.
Constituyeron más tarde un segundo 'comando' que se denominó 'Tontor' y que trasladó desde Francia una furgoneta con 50 kilos de explosivos que le había sobrado al 'Kresala'. Con este material atacaron un repetidor en Azpeitia (Guipúzcoa) el 30 de marzo de 2008, las casetas de obra que la empresa Acciona-Fonoforte tenía el Orio (Guipúzcoa) el 28 de julio de ese año y la sede de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya) el 21 de septiembre, según la sentencia dictada contra ellos por la Audiencia Nacional.
