MÁLAGA, 14 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía Anticorrupción acusa a Julián Muñoz de los delitos de blanqueo y de cohecho pasivo, por los que solicita una pena de siete años y medio de cárcel. Para la cantante, pide tres años y medio de prisión por un delito de blanqueo de capitales; misma pena que solicita para Zaldívar, también acusada por un delito de blanqueo de capitales.
Esta será la tercera sesión en la que el exregidor declara. La primera contestó a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción y dijo que desde 1991 tenía "grandes sueldos" por su trabajo, así como que recibía cada mes 300.000 de las antiguas pesetas por parte de una empresa municipal y el exalcalde Jesús Gil "nos gratificaba con un millón de pesetas a veces", cantidades que no declaraba.
El exalcalde relató que no puso dinero para comprar la casa 'Mi gitana', en la urbanización 'La Pera', donde vivió con la cantante ni tampoco para el apartamento en el hotel Guadalpín. Además, afirmó que "jamás" supo el estado financiero de las sociedades de Pantoja ni conoció sus temas económicos ni le dio dinero en efectivo, sino que más bien fue al revés.
Estas manifestaciones las reiteró en la segunda sesión en la que declaró, el pasado jueves, a preguntas de la defensa de la cantante. En ese caso, añadió que no controlaba las cuentas de Pantoja ni hizo ingresos en las mismas antes de tener la relación, durante ni después; insistiendo en la capacidad económica que tenía la cantante fruto de su trabajo, en el que él ayudaba.
En este sentido, el exalcalde aseguró que "si estamos trabajando juntos, ella haciendo lo que sabe hacer, que es cantar, y yo, ayudando en lo que sé hacer, que es llevarla y procurar que los conciertos salgan inmaculados, es lógico que compartiéramos el dinero de ella". Dijo que la cantante "tenía dinero guardado en casa" de su actividad artística.
Respecto a su exmujer, Maite Zaldívar, y su declaración judicial en la que dijo que cuando se separaron retiró de una mesa de la casa "49 o 50 millones de pesetas", Muñoz aseguró que él "nunca" ha tenido esa cantidad de dinero ahorrada, matizando que tras el divorcio, cuando se hizo dicha declaración, "puesto que la situación fue la que fue, creo que no querría darme caramelos".
Explicó que cuando estaba casado con Zaldívar, que será la siguiente en declarar, no le daba cuenta de los ingresos o gratificaciones y que él aportaba el dinero a la unidad familiar, aunque ella se encargaba de administrar los gastos del día a día. Tras separarse, reconoció que "fue tan duro, tan televisado, todas las partes sufriendo, que me despreocupé absolutamente de todo".
A preguntas de su abogado, que seguirá este lunes el interrogatorio, Muñoz ha repasado los ingresos y gastos desde 1991 que, considera, no han sido tenidos en cuenta por los investigadores de la causa, justificando determinadas cantidades no computadas, por ejemplo, con ingresos procedente de la asignación al Grupo Independiente Liberal (GIL) en la Diputación.
