MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rechazado admitir a trámite una cuarta causa contra Baltasar Garzón, relacionada con la querella por prevaricación que el pasado mes de mayo presentó contra él Mohamed Achraf, condenado a 14 años de prisión por su pertenencia a una célula terrorista desarticulada en la denominada "Operación Nova".
Achraf consideraba que Garzón actuó injustamente contra él en este procedimiento precisamente por ser un juez de la Audiencia Nacional, es decir, una de las posibles víctimas que buscaba la célula al planear alguna de sus acciones en esta sede judicial.
Según el Supremo, sin embargo, el hecho de que un juez pueda aparecer como objetivo de una acción criminal no tiene por qué inclinarle hacia la atribución de responsabilidades penales al presunto inculpado. Según la condena dictada en 2008 por el propio tribunal Supremo sobre la "Operación Nova", Achraf recurrió a otro de los procesados para realizar gestione sobre la adquisición de material explosivo para una posible acción terrorista en la Audiencia Nacional y habría señalado a sus compinches que tenía un "asunto personal con el juez Garzón" y que "si España perdía a dos jueces como Del Olmo (Juan) y Garzón sería una catástrofe porque el Gobierno cambia cada cuatro años".
Según el denunciante, estas opiniones fueron conocidas por el juez instructor del caso, que fue Garzón, por lo que las actuaciones que realizó contra él obedecían a una "enemistad manifiesta" y constituyeron prevaricación (resolución injusta a sabiendas).
AUTO DE VARELA
El auto, del que ha sido ponente el magistrado Luciano Varela -el mismo que le abrió la causa por el caso de la Memoria Histórica-, señala que "la repugnancia que un hecho delictivo puede suscitar en cualquier juez que interviene en un proceso en modo alguno se traduce de manera necesaria en aquél sentimiento de enemistad personal respecto de las personas que se pesentan como eventuales responsables del mismo".
El Supremo, en coincidencia con el criterio de la Fiscalía, añade que el interés del juez que pueda aparecer como objetivo de una acción criminal no cabe presumir que se inclina más a la atribución de responsabilidad a una persona que a la exclusión de aquella responsabilidad respecto de la misma".
"Y es que el afán de la investigación se ordena hacia el descubrimiento del verdadero culpable y no a la inculpación de uno cualquiera -continúa el auto-. Y ese afán también ha de presumirse razonablemente en quien pueda aparecer como destinatario de una acción criminal".
El Tribunal Supremo absolvió en febrero de 2008 a 14 de los 20 condenados por la Audiencia Nacional de un delito de integración en una célula terrorista desarticulada en la denominada 'operación Nova'. Uno de los que resultaron condenados, a 14 años de prisión, fue Achraf.
La "operación Nova" comenzó el 18 de octubre de 2004 bajo la supervisión del juez Baltasar Garzón y se saldó con un total de 43 detenidos en varias fases, de los que 15 estaban presos en distintas cárceles.
El 21 de marzo de 2006 treinta y tres de ellos fueron procesados por el magistrado Fernando Grande-Marlaska, que les acusó de planear atentados contra varios objetivos emblemáticos de Madrid, entre ellos la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo o la estación ferroviaria de Príncipe Pío.
El juicio contra treinta de ellos comenzó a celebrarse el 15 de octubre de 2007, finalizó el 27 de febrero de 2008 y fue uno de los más importantes celebrado en España contra el terrorismo islamista, tanto por el número de acusados como por la gravedad de los atentados que habían planeado cometer.
