LA REACTIVACIÓN DEL CRÉDITO
Las entidades de crédito españolas tienen en sus balances activos inmobiliarios en cuantía diversa. Algunas están resolviendo esta situación por sus propios medios y sin ayudas públicas, aunque, en las presentes condiciones, necesitarán tiempo. El problema es que la economía española necesita acelerar la concesión de crédito, por lo que sería lógico realizar cambios normativos o establecer mecanismos de adhesión voluntaria que pudieran facilitar el proceso.
Otras entidades no podrán resolver sus problemas por sí mismas y habrán de apostar por su integración, con o sin ayudas públicas. El objetivo debería ser, en todo caso, la reestructuración del sector, para lo que las entidades en mejor situación podrían contribuir con sus recursos y su capacidad de gestión.
En este contexto, parece que el nuevo Gobierno podría adoptar medidas tendentes a la rápida reactivación del crédito, ya se trate o no del establecimiento de un banco malo. Para ello, puede ser útil analizar el resultado de distintas experiencias internacionales.
Alemania creó una entidad pública para supervisar y capitalizar bancos malos públicos al servicio de entidades de crédito singulares, a los que se transferían activos deteriorados a precios de realización a largo plazo, con lo que se pospuso el reconocimiento de pérdidas. Las entidades eran responsables del vehículo, sufrían las pérdidas futuras y se beneficiaban de las plusvalías que pudieran producirse.
Irlanda optó por crear una agencia pública, llamada ÑAMA, que adquirió los activos problemáticos de los bancos, fundamentalmente inmobiliarios, con grandes descuentos sobre su valor nominal. Este esquema provocó grandes pérdidas a los bancos irlandeses y obligó a su recapitalización con fondos públicos, aunque se reactivó con rapidez el crédito y se con yó a la recuperación de la economía. En Bretaña se optó por ofrecer a las entidad sistema de protección de activos, que lim su nivel de pérdidas, a cambio del cual asi ron determinados objetivos de concesu préstamo. Holanda optó también por un a ma de protección de activos en el que las dades acogidas al programa transmitían por ciento del riesgo sobre sus activos tó: al Estado (que aplicó un descuento adido su valor del 10%, como pérdida asumid; cada entidad), reteniendo las entidades el go restante.
De estas experiencias el sistema finant español deberá extraer las lecciones posi y negativas sobre lo que debe o puede hac sobre lo que Bruselas ha considerado adi ble. Todo ello con el objetivo de formar en des más fuertes que puedan competir e: entorno global e impulsar la reanimaciói crédito a empresas y familias.