SANTANDER, 1 (EUROPA PRESS)
La sentencia de la Sección Primera de la Audiencia ratifica las penas impuestas por el Juzgado de Menores de Santander a los tres acusados. A uno de ellos, al que agredió al joven con la silla, le condena a quince meses de libertad vigilada y a someterse a un programa formativo laboral y a los otros dos a 50 horas de trabajos a la comunidad de carácter humanitario.
Los hechos que se condenan ocurrieron el 12 de junio de 2009 cuando los tres menores se encontraban junto a otro joven de mayor edad en una mesa contigua a la de la víctima, con iniciales F.J.B.F., con el que empezaron a meterse.
En un momento dado, el joven que acompañaba a los tres menores le propinó a la víctima un puñetazo a la cara, agresión a la que se sumaron los condenados, que le tiraron al suelo, le dieron patadas y puñetazos e, incluso, uno de los menores le rompió una silla de plástico en la cabeza, según reconoció el propio autor.
Con motivo de la agresión, F.J.B.F sufrió un traumatismo cráneo-encefálico y una fractura abierta en el segundo dedo de la mano derecha, la lesión más grave de todas las que presentó la víctima.
El joven agredido tardó en curarse de sus heridas 134 días, de los cuales cinco estuvo hospitalizado y el resto sin poder hacer sus ocupaciones habituales, y sufre secuelas.
Además, en la sentencia del Juzgado de Menores les impuso indemnizar entre los tres a la víctima con 11.600 euros por las lesiones y las secuelas, además de 4.900 euros al Servicio Cántabro de Salud (SCS) por los gastos médicos.
Tras la sentencia de este juzgado que los considera autores de un delito de lesiones, los tres menores presentaron sendos recursos de apelación, en la cual dos de ellos se exculpaban de la lesiones causadas por el impacto de la silla y aseguraron que la fractura en el dedo se la hizo la propia víctima, a la que culpaban del inicio de la pelea, cuando lanzó una botella.
Sin embargo, los argumentos de los tres menores no son aceptados por la Audiencia Provincial ya que considera que los tres son coautores de la agresión y de las lesiones causadas, sólo con la excepción de la realizada con la silla, la única que --dice-- "puede ser individualizada--.
"Nos encontramos ante un supuesto de coautoría", afirma la sentencia, quien recuerda que los tres acometen "de forma conjunta" a la víctima. Además, rechaza que, en vista de los informes médicos, la fractura del dedo pudiera ser causada por la misma víctima.
Sin embargo, la Audiencia Provincial sí estima parcialmente los recursos en lo que afecta, de forma exclusiva, a la indemnización al SCS que se reduce de los 4.916 euros a los 1.796 puesto que la única factura que se acredita es la correspondiente a la operación del dedo.
