Breve reseña de la obra:
«La sencillez y la naturalidad son el supremo y último fin de la cultura». Con esta frase de Friedrich Nietzsche se resume el propósito de este libro sobre el Derecho y la Música, en este caso con una definición concreta del «derecho a la educación musical» a través de sus dos componentes, educación y cultura, con un análisis normativo que complementa el análisis evolutivo al plano internacional y a los efectos en la España postconstitucional. Por lo tanto, la obra es un avance respecto al libro publicado también en esta editorial Música y Derecho. La educación musical como medio de integración social y su evolución histórica hacia la configuración de un nuevo derecho.
Ahora, resuelve como una cadencia musical, también con sencillez y naturalidad, en una nueva etapa histórica derivada de aspectos administrativos no resueltos y de una progresiva «culturización» de la educación musical, en una nueva misión de los tradicionales Conservatorios de Música, actualmente muy alejados de sus funciones, regulación y perspectivas iniciales.